Desde hace algunas semanas circula en las redes sociales que todas las mujeres embarazadas que participaron en los ensayos de la vacuna COVID-19 de Pfizer perdieron a sus bebés. Un contenido que se basaría en una traducción de un texto de un médico canadiense, llamado Mark Trozzi.
Según este texto, los primeros informes del laboratorio contienen un análisis acumulativo de eventos adversos, los cuales indicarían que el 100% de los fetos murieron. Sin embargo, se trata de una información falsa.
No existen evidencias de que las mujeres embarazadas que han sido vacunadas con la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la COVID-19 hayan tenido abortos espontáneos. De hecho, las mujeres embarazadas no participaron en los ensayos clínicos de las vacunas.
El contenido de Trozzi hace referencia a un informe sobre eventos adversos entre el 1 de diciembre de 2020 y el 28 de febrero de 2021, cuando la vacuna ya había obtenido autorización para uso de emergencia (EUA) en Estados Unidos. Este informe fue presentado por la farmacéutica a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que es la agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos.
Sin embargo, este documento únicamente detalla, en una de las tablas [1](concretamente en la tabla 6 que encontramos en la página 12), que falta información; o, lo que es lo mismo, que los datos no están disponibles, de 238 casos —de 270 reportados— de mujeres embarazadas. Si tenemos esto en cuenta, no es posible calcular el porcentaje de embarazadas que notificaron o refirieron un evento adverso o un aborto espontáneo tras la vacunación, en relación al total.
Es más, el documento tampoco reporta con exactitud el total de embarazadas ni de personas en general que fueron vacunadas en el período comprendido entre el 1 de diciembre de 2020 y el 28 de febrero de 2021.
Si acudimos a los datos de marzo de 2021, por ejemplo, indicaban que, hasta el 16 de febrero del mismo año[2] (es decir, 12 días antes de que finalizara el período recogido en el informe de Pfizer), alrededor de 30.400 mujeres vacunadas en Estados Unidos habían informado su embarazo a V-Safe, que es una herramienta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, relacionada con las vacunas COVID-19.
¿Qué dice el informe realmente?
El informe formó parte de la solicitud de licencia que Pfizer/BioNTech realizó a la FDA[3], de manera que, entre los documentos presentados, se encontraba un análisis de los informes de eventos adversos de personas vacunadas entre el 1 de diciembre de 2020 y el 28 de febrero de 2021 (es decir, cuando ya se habían administrado las primeras dosis de su vacuna).
Concretamente, recogía un análisis de datos de 63 países, principalmente Estados Unidos y Reino Unido, que fueron los primeros en autorizar vacunas contra la COVID-19 (la enfermedad causada por el SARS-CoV-2).
Sin embargo, lo que en realidad se cita en el mencionado texto, es la tabla 6 de ese documento, que habla de la información que falta sobre registros de reacciones adversas en embarazadas o lactantes (página 12). De hecho, en otros puntos, se indica que se reportaron 270 casos de embarazadas; y que, de ese total, no se presentaron los resultados de 238 embarazos.
Del resto, 23 mujeres informaron de aborto espontáneo, dos informaron de aborto espontáneo con muerte intrauterina, dos informaron muerte neonatal, y una informó aborto espontáneo con muerte neonatal. Además, cinco casos fueron reportados como “pendientes”, y otro tuvo un resultado normal.
Por lo tanto, no es posible saber qué ocurrió realmente, únicamente con base en este documento (principalmente porque no se conocen los resultados de los otros 243 casos). Es más, el documento no indica si los abortos espontáneos informados estaban o no relacionados con la vacuna.
¿Quién es Mark Trozzi?
El contenido que se hizo viral en Brasil es una traducción de un texto en inglés publicado por un médico canadiense llamado Mark Trozzi, conocido por su guerra contra las vacunas.
No en vano, el propio Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario (CPSO)[4], en Canadá, le impidió otorgar exenciones médicas relacionadas con las vacunas contra la COVID-19.
Pfizer está realizando un ensayo de su vacuna COVID-19 en embarazadas
Se trata de una afirmación falsa que se ha vuelto viral en Brasil, de donde originalmente proviene. De ahí que Pfizer se haya visto en la obligación de emitir un comunicado en el que informa que, en estos momentos, está llevando a cabo un estudio aleatorio con embarazadas en varias partes del mundo.
De acuerdo a la información recogida por Pfizer en dicho comunicado, en el ensayo participan 348 mujeres (que se encuentran entre las semanas 24 y 34 de embarazo), en el que evalúa la seguridad, tolerabilidad e inmunogenicidad de dos dosis administradas con 21 días de diferencia.
Mencionar que, además, este ensayo también analiza la seguridad de los bebés, y la transferencia de anticuerpos potencialmente protectores de madre a hijo. Los recién nacidos también serán monitoreados hasta los seis de edad.
- BNT162b2 5.3.6 Cumulative Analysis of Post-authorization Adverse Event Reports. Pfizer. Consultado el 22/02/2022
- v-safe COVID-19 Vaccine Pregnancy Registry. Centers for Disease Control and Prevention. [Captura de Web Archive del 05/03/2021]
- FDA Approves First COVID-19 Vaccine. FDA. 23/08/2021
- Ontario doctor suspended after being banned from giving medical exemptions to COVID-19 vaccine. Justin Zadorsky. CTV News. 28/10/2021. Consultado el 22/02/2022