Durante un trabajo de excavación en 2011 en la capital de los hicsos, Avaris, se descubrieron los restos óseos de doce individuos que habían tenido sus manos derechas cortadas. Tell el-Dab’a, en el delta del Nilo, es la ubicación actual de Avaris, que fue la capital de los hicsos, un pueblo que vino del Próximo Oriente y dominó Egipto durante un siglo. Arqueólogos descubrieron fosas con manos cortadas frente a la sala del trono del palacio de Avaris.
Un equipo de investigadores alemanes y austriacos publicó los resultados de un estudio detallado de estos restos en la revista Nature. Los análisis anatómicos indican que las manos cortadas pertenecían a once hombres y, posiblemente, una mujer, pero se desconoce si las amputaciones ocurrieron antes o después de la muerte. Los huesos de la parte inferior del brazo fueron removidos intencionalmente y las manos fueron colocadas en las fosas con los dedos abiertos y las palmas hacia abajo.
Esta práctica, llamada “toma de trofeos”, fue adoptada por los egipcios y está documentada en inscripciones y relieves en diversas tumbas y templos desde el Reino Nuevo. Este estudio es la primera vez que se realiza un análisis osteológico basado en evidencias físicas. Los análisis tafonómicos y biológicos de los huesos proporcionan información sobre la técnica utilizada en la mutilación y preparación de estas extremidades, pero los investigadores aún no han determinado el grupo étnico o cultural de las personas a las que pertenecían estas manos cortadas.
Aunque pueda parecer macabra, los egipcios creían que cortar la mano derecha en particular serviría al propósito simbólico de eliminar la fuerza del enemigo. De hecho, existen relieves que representan esta práctica, como uno en el templo de Abydos que muestra una masa de manos cortadas por el faraón Ahmose, quien expulsó a los hicsos de Egipto. Otro relieve posterior se encuentra en el templo de Ramsés III en Medinet Abu, que también recrea esta práctica.
La toma de trofeos se remonta a la Edad de Piedra y se ha practicado en diversas culturas de todo el mundo. En el antiguo Egipto, cortar la mano derecha del enemigo era una forma de demostrar superioridad y de mostrar la victoria. Los egipcios creían que al cortar la mano derecha, se eliminaba la fuerza del enemigo y se impedía que luchara de nuevo. En algunas culturas, los trofeos tomados incluyen los dedos, los cráneos y los cueros cabelludos. En otras, se ha tomado la cabeza completa.
La toma de trofeos ha sido criticada por algunos como una práctica bárbara, pero otros argumentan que es una parte importante de la historia y la cultura de muchas culturas en todo el mundo.
Sin embargo, el estudio de los restos óseos encontrados en Avaris proporciona una visión única de esta práctica. Los investigadores encontraron que las manos amputadas fueron cuidadosamente preparadas antes de ser colocadas en las fosas. Los restos de las manos cortadas fueron colocados en las fosas con los dedos abiertos y las palmas hacia abajo, después de eliminar cuidadosamente las partes sobrantes del antebrazo. Además de los análisis tafonómicos y biológicos de los huesos, se ha obtenido información sobre los individuos a quienes pertenecían las manos, pero aún no se ha determinado su grupo étnico o cultural.
Según el estudio, la práctica de cortar las manos de los enemigos probablemente fue importada por los hicsos. Los hicsos fueron un pueblo que llegó al Egipto faraónico desde el Próximo Oriente y gobernó la región durante un siglo. Mientras dominaban el Egipto faraónico durante un siglo, los hicsos construyeron palacios y templos en Avaris, su antigua capital en el delta del Nilo.
Aunque la práctica de cortar las manos de los enemigos está documentada en inscripciones y relieves hallados en diversas tumbas y templos a partir del Reino Nuevo, este análisis osteológico basado en evidencias físicas es el primero de su tipo. Los resultados del estudio sugieren que las manos amputadas fueron cuidadosamente preparadas antes de ser colocadas en las fosas y que la práctica probablemente se originó con los hicsos.
La práctica de cortar las manos de los enemigos fue adoptada posteriormente por los egipcios y se convirtió en un elemento común en la iconografía egipcia. Los relieves y las pinturas que representan esta práctica a menudo muestran al faraón o al guerrero egipcio sosteniendo un montón de manos cortadas como trofeos de guerra.
La práctica de cortar las manos de los enemigos en el antiguo Egipto tenía un propósito simbólico. Además de facilitar el recuento de víctimas, también se utilizaba para eliminar la fuerza del enemigo. Al cortar la mano derecha, se impedía que el enemigo pudiera empuñar un arma y luchar de nuevo.
Como vemos, el estudio de los restos óseos encontrados en Avaris proporciona una visión única de la práctica de cortar las manos de los enemigos en el antiguo Egipto. Los resultados sugieren que la práctica se originó con los hicsos y fue adoptada posteriormente por los egipcios. La práctica tenía un propósito simbólico y se utilizaba para eliminar la fuerza del enemigo. Aunque esta práctica puede parecer macabra, proporciona una visión fascinante de las prácticas militares y simbólicas del antiguo Egipto.
Referencias:
- Gresky, J., Bietak, M., Petiti, E. et al. First osteological evidence of severed hands in Ancient Egypt. Sci Rep 13, 5239 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-32165-8