Como señalan los expertos, las vacunas más eficaces se han convertido en víctimas de su propio éxito: al suprimir tantas infecciones, casi nadie se acuerda de lo terribles que eran las enfermedades que ahora ayudan a prevenir (o a reducir su gravedad).
Nueva York ha declarado el estado de emergencia por la poliomielitis a medida que surgen pruebas de que el virus se está propagando por todo el estado.
Los funcionarios de salud dicen que las muestras de aguas residuales en la ciudad de Nueva York y en 4 condados adyacentes han dado positivo para un poliovirus que puede causar parálisis.
Entre 1948 y 1955 (y décadas anteriores), se produjeron varias epidemias de esta enfermedad.
En el hospital Saint Marys en Rochester, Minnesota, muchas personas con poliomielitis se trataban en la unidad de aislamiento. A las personas con polio que tenían los músculos respiratorios paralizados se las colocaba dentro de máquinas grandes llamadas pulmones de acero.
La poliomielitis fue erradicada en gran medida de los EEUU por las vacunas, que comenzaron en 1955 (gracias al trabajo del Dr. Jonas E. Salk y sus colegas).
Antes de dicha vacuna, la enfermedad era una causa principal de discapacidad infantil. Durante el siglo XX, se produjeron aproximadamente 16.000 casos anuales de poliomielitis (poliomielitis paralizante) en los Estados Unidos.
Pero en solo 24 años, y gracias a las vacunas, EEUU fue declarado libre de poliomielitis (en 1979). Y en 1994 fue declarada erradicada en Norteamérica y Sudamérica.
No obstante, las tasas de vacunación son demasiado bajas en algunas partes del estado de Nueva York, con un promedio de alrededor de solo el 79%.
En España, según datos del año 2020, el 97,9% de los bebés nacidos en España recibieron al menos las dos primeras dosis de esta vacuna, y el 94,4% de la población menor de un año cuenta con al menos tres pinchazos.
Sobre la poliomielitis
No hay cura para la poliomielitis, pero la vacuna puede prevenirla. El virus, que afecta principalmente a los niños, suele causar debilidad muscular y parálisis, y en los casos más graves la discapacidad y la muerte permanentes.
Se sabe que por cada caso de poliomielitis paralítica observado, puede haber cientos de otras personas infectadas, lo que aumenta el riesgo en la comunidad.
Desde 1988, cuando la OMS asumió el objetivo de la erradicación de la polio en el mundo, la incidencia de la enfermedad ha descendido más de un 99% (de unos 350.000 casos estimados en 1987 a 176 casos en 2019). Todo ello gracias a las vacunas.
Como señalan los expertos, los adultos mayores tienen un papel importante que desempeñar: el virus —que se establece en la garganta y los intestinos, y también puede invadir el sistema nervioso— es muy contagioso y es realmente eficaz a la hora de encontrar a las personas no vacunadas.